Tu mujer te dice algo y tu siempre le respondes lo mismo…
Ella se queja de ti y tu siempre reaccionas de la misma manera.
Eres un robot. Todas tus respuestas ya están prediseñadas.
Reaccionas igual siempre. Eres predecible.
La manera en que reaccionas siempre es la misma, eres una maquinita.
Te pones nervioso, le dices que está loca y fumas un cigarrillo o guardas tus manos en los bolsillos. Siempre es igual.
¿Por qué no intentas lo contrario?
Haz lo contrario a lo que normalmente haces.
Vas a la casa y tienes miedo porque es tarde y tu mujer te va a formar una pelea… intenta esto.
Ella te va a preguntar donde carajos estabas y por que llegas tan tarde.
Y tu vas a decir que tenias mucho trabajo.
La misma respuesta de siempre.
Pero esta vez será diferente.
Dile: «Llegué tarde porque estaba haciendo el amor con otra mujer»
Mira su reacción ella no va a saber como reaccionar.
Es algo nuevo nunca antes visto.
Haz algo que nadie espere de ti.
Por ejemplo, si tu novia siempre se queja de ti y la relación va mal, intenta llegar un día con regalos, flores, la invitas a salir, le das helado, barres, limpias y haces todo lo que ella no espera de ti.
Mira su reacción y mira la tuya. Haz algo que nadie espere.
Si nunca tomas alcohol. Toma demasiado.
Si nunca tienes sexo, tenlo por montones.
Si tienes mucho sexo, no tengas durante un año.
La mente se queda en silencio cuando ocurre algo que no espera. Ese es el propósito. Tu mente no sabe como reaccionar.
En cada momento trata de responder a la realidad y no a las ideas que tengas preconcebidas en tu cabeza.
La acción es hermosa la reacción es fea.
La acción libera y la reacción encadena.
Cada vez que actúas de acuerdo a tus mismas ideas te encadenas y te pones ataduras para vivir una vida miserable.
